Las terrazas, porches y balcones son espacios que separan y, a la vez, conectan nuestro hogar con el exterior. Para mejorar su funcionalidad y comodidad durante todo el año, incluso en las estaciones más frías, una de las soluciones arquitectónicas más populares es el acristalamiento de terrazas.
Existen diferentes opciones de vidrios para terrazas que van desde los sistemas más tradicionales hasta las opciones sin perfiles como alternativa en tendencia.
En este artículo vamos a repasar algunas de las soluciones de acristalamiento aplicadas con mayor frecuencia a terrazas, porches y balcones. Al final, entenderemos todas las ventajas y los pocos inconvenientes que ofrecen estos sistemas de aprovechamiento de espacios para una vivienda.
Acristalamiento de porches
Los porches son, casi siempre, espacios abiertos anexos a las viviendas, llenos de luz natural, que proporcionan un lugar idóneo para el descanso. Sin embargo, su exposición a las condiciones meteorológicas puede limitar su uso. El hecho de acristalar porches permite protegerlos de estas condiciones adversas y poder usarlos como una extensión más de la vivienda en cualquier estación.
Existen varias opciones para crear porches acristalados con encanto. Por ejemplo, se pueden utilizar paneles fijos o abatibles, que se instalan sobre una estructura metálica o de madera.
Los paneles fijos ofrecen una vista más amplia al exterior, mientras que los abatibles permiten un mayor control del ambiente, pudiendo abrirlos para disfrutar del clima en días agradables.
Otras soluciones posibles son los cerramientos con cortinas de cristal o los acristalamientos móviles.
Acristalamiento de balcones
Al igual que los porches, los balcones también pueden beneficiarse del acristalamiento, proporcionándoles mayor protección y aislamiento frente al ruido y las variaciones de temperatura o viento fuerte, lo que permite convertirlos en espacios aprovechables durante todo el año.
Las soluciones para el acristalamiento de balcones son variadas. Desde cortinas de cristal plegables, que permiten una apertura total del espacio, hasta cerramientos fijos con vidrio que ofrecen una mayor protección y aislamiento.
El tipo de solución a elegir para un balcón acristalado dependerá, en gran parte, de las circunstancias que rodean a cada balcón, de las preferencias estéticas del propietario y del presupuesto.
Acristalamiento de terrazas sin perfiles
Una práctica cada vez más común es el acristalamiento de terrazas sin perfiles. Este tipo de acristalamiento, al no tener elementos de unión entre los cristales, ofrece una sensación de amplitud y vistas más panorámicas. Es la solución perfecta para disfrutar de un paisaje bonito.
La terraza sin perfiles es un sistema donde los cristales se unen entre sí, sin separaciones visibles. Para ello se emplean juntas de neopreno que garantizan un sellado total y resistencia al agua. Estas soluciones acristaladas permiten aprovechar al máximo la luz natural.
Además, al no haber perfiles, la limpieza de los cristales es mucho más sencilla, ya que no hay rincones difíciles de alcanzar. Esto también contribuye a un diseño más limpio y moderno, convirtiendo a la terraza en un espacio único y atractivo. Otra gran ventaja es su rápida instalación.
Cerramientos de cristal para terrazas
Estos cerramientos de cristal son ideales para acristalar grandes terrazas y patios. La mayoría de estos sistemas permiten abrir y cerrar los cristales, bien de forma plegable o corredera. Esto facilita adaptar el nivel de apertura para el aprovechamiento del espacio, la ventilación o las condiciones meteorológicas.
Los cristales suelen ser templados de grosor medio o alto para ofrecer mejor aislamiento térmico y acústico. Se instalan sobre una estructura de aluminio, que garantiza la solidez y durabilidad del conjunto.
Además, antes de la instalación se puede elegir entre cristales transparentes, traslúcidos, tintados o con control solar, según se prefiera. El mantenimiento de estos cerramientos es sencillo, requiere una limpieza regular para mantener un buen aspecto.
El costo de cerrar una terraza pequeña de un piso puede variar dependiendo de diversos factores, como el tamaño de la terraza, el tipo de acristalamiento seleccionado, los materiales utilizados y la complejidad del proyecto.
En general, un cerramiento de cristal puede implicar una inversión que va desde unos pocos cientos hasta varios miles de euros. Es importante solicitar presupuestos a diferentes proveedores y comparar opciones para encontrar la solución que mejor se ajuste al presupuesto y las necesidades individuales.
Aunque el costo inicial de un acristalamiento de una terraza, porche o balcón puede suponer una inversión media o alta para muchas personas, puede añadir valor a la propiedad, ofrecer una mayor versatilidad para usar el espacio durante todo el año, y reducir costos a largo plazo al mejorar el aislamiento térmico y acústico del hogar.